Un exalumno donó $300.000 a la Escuela José María Paz
Gracias al aporte de Miguel Galante y al compromiso de familias y vecinos, la institución pudo incorporar tecnología moderna para el aula y lanza una campaña para mejorar sus instalaciones.
La Escuela José María Paz vive días de profunda emoción y gratitud. Una donación de $300.000 realizada por Miguel Galante, exalumno de la institución, permitió renovar equipamiento en el aula, mejorando las condiciones de aprendizaje de los estudiantes. La iniciativa fue canalizada a través de su hija, quien se contactó con la presidenta de la cooperadora escolar, Eleonora “Laly” Giménez, para conocer las necesidades más urgentes.
La suma se destinó a la compra de modernos elementos para el aula, incluyendo pizarras aptas para marcadores y lámparas nuevas, dejando atrás los antiguos pizarrones con tiza. La cooperadora complementó el monto con fondos propios para completar la compra, logrando una mejora concreta y visible para alumnos y docentes.
La generosidad de Galante reactivó el espíritu solidario en la comunidad educativa. A las pocas horas, otro vecino, el señor Ferreira, también exvinculado a la escuela, se acercó espontáneamente a colaborar con $30.000. Según relató Giménez, este tipo de gestos consolidan la confianza en el trabajo que se realiza desde la cooperadora y demuestran que la comunidad sigue comprometida con el crecimiento de su escuela.
Ahora, la mirada está puesta en una nueva meta: embellecer el edificio escolar. La cooperadora lanzó una campaña para recolectar pintura y materiales, con la intención de reacondicionar paredes, madera y otros espacios que necesitan mantenimiento. Además, se anunció la organización de una pollada solidaria prevista para el 4 de agosto, con el objetivo de reunir fondos para la compra de aires acondicionados.
Giménez, que transita su último año al frente de la cooperadora, destacó la importancia del trabajo colectivo y la colaboración ciudadana. “Queremos dejar la escuela linda, bien arreglada, como se merece”, expresó emocionada, valorando cada aporte, desde el más pequeño hasta los gestos más significativos.
