
Recomendaciones clave para prevenir accidentes con estufas y garrafas
El bombero voluntario Fabio Abba brindó consejos esenciales para un uso seguro de estufas a gas y garrafas durante el invierno, priorizando la ventilación, el mantenimiento y la correcta manipulación
Con la llegada de los días más fríos, el uso de estufas y garrafas se intensifica y, con ello, aumentan también los riesgos de accidentes domésticos por mal uso o descuidos. Ante esta situación, el bombero voluntario de Bell Ville, Fabio Abba, compartió una serie de recomendaciones prácticas para prevenir emergencias.
Entre los consejos más importantes, Abba destacó la limpieza periódica de los artefactos, la verificación del estado del regulador y las válvulas antes de encender una estufa, y la importancia de realizar cualquier cambio de garrafa al aire libre o en espacios bien ventilados. Aclaró que nunca se debe comprobar una posible pérdida de gas con fuego, como un fósforo o encendedor; en su lugar, debe utilizarse espuma con detergente.
Otro punto clave es encender la estufa por primera vez fuera de la vivienda, en un espacio abierto, para asegurarse de que funcione correctamente y evitar cualquier fuga de gas en el interior. Abba explicó que es muy poco probable que una garrafa explote, salvo que esté expuesta a una fuente de calor sostenida durante un largo tiempo.
En caso de que una llama surja en la válvula de una garrafa, la forma más segura de actuar es cubrirla con un trapo húmedo, dejar que se enfríe y cerrar la válvula. Si no es posible cerrarla, se recomienda retirar la garrafa al exterior y contactar de inmediato a bomberos, emergencias o salud.
Finalmente, Abba insistió en la importancia de mantener siempre los ambientes ventilados, incluso en jornadas muy frías. El gas de garrafa, más pesado que el aire, tiende a acumularse en los espacios cerrados, lo que incrementa el riesgo de incidentes si hay fuentes de ignición como cocinas, calefones o luces eléctricas.