Vecinos de la zona oeste de Bell Ville reclaman por más seguridad.
Habitantes del barrio Campos del Oeste denuncian un aumento en los hechos delictivos y exigen medidas concretas para abordar la problemática.
Los vecinos del barrio Campos del Oeste de Bell Ville se encuentran cada vez más preocupados por la creciente inseguridad en la zona. A través del Centro Vecinal, exigen una solución integral que incluya un mayor acompañamiento por parte de las autoridades municipales y policiales. Laura Bálsamo, una de las damnificadas, relató el angustiante momento que vivió junto a su familia.
"El sábado por la noche sufrimos un robo en nuestra casa. Mi familia y yo nos mudamos de Córdoba hace tres años buscando un lugar más tranquilo, ya que allá habíamos sido víctimas de violencia y asaltos. Nunca pensamos que viviríamos una situación así aquí", explicó Bálsamo, visiblemente afectada por el episodio. "Salimos a cenar a un bar del barrio. Apenas pasaron 10 o 15 minutos cuando volví a la casa a buscar un abrigo, y me encontré con todo revuelto. Al ver el desorden, salí corriendo a pedir ayuda a los vecinos y llamamos a la policía", relató. Afortunadamente, no había nadie en el hogar en el momento del robo, pero se llevaron dinero y pertenencias personales.
Para Laura, el impacto más grave no es solo el material: "Lo más preocupante son los efectos emocionales. Perder esa sensación de seguridad en tu propia casa, el miedo de volver a dormir tranquilos o salir y no saber si al regresar todo estará bien. Eso es lo más difícil de superar".
Desde el Centro Vecinal, Zoe Supertino, hizo un llamado a las autoridades para que actúen ante la situación. "No sabemos más qué hacer. Hemos asistido a muchas reuniones con la policía y con distintas autoridades, pero necesitamos que los funcionarios municipales también acompañen. Somos una ciudad chica, no podemos naturalizar el tener que poner alarmas, cámaras o contratar guardias de seguridad. Los responsables de la seguridad deben buscar soluciones creativas para frenar este problema", expresó Supertino.
Supertino también mencionó el aumento en el consumo de drogas como una de las variables que agrava la inseguridad. "Cuando hablo con los chicos en las escuelas, lo primero que me dicen es que no se sienten seguros, que faltan luces en las pasarelas y que la droga está presente en todos lados. Es algo que los afecta profundamente", explicó.
El barrio Campos del Oeste, con más de 230 familias, ha sido blanco de robos constantes. "Siempre llega algún mensaje de que un vecino sufrió un robo o hay personas merodeando. Llamamos al 101, el patrullaje está, pero parece no ser suficiente. Nos preocupa el impacto emocional que todo esto tiene, especialmente en los chicos", agregó Supertino.
A pesar de que los vecinos han intentado implementar soluciones como alarmas comunitarias y tecnología de seguridad, la delincuencia parece estar siempre un paso adelante. "Hemos tenido vecinos que han descubierto quiénes son los que les robaron, pero parece que no pasa nada. Necesitamos que las autoridades tomen medidas urgentes antes de que la situación empeore", concluyó.
La comunidad espera una respuesta concreta y efectiva para poder vivir en paz y con la tranquilidad que tanto anhelan.