UNA OBRA DE UN ARTISTA BELLVILLENSE FUE ELEGIDA POR CROSSMASTER PARA PREMIAR UNA IMPORTANTE COMPETENCIA
La importante forma utilizó un trabajo de Gabriel Lamothe para premiar la competencia de TC pick up disputada en Alta Gracia
La entrega de la “Copa Crossmaster” en la competencia de TC Pick Up en Alta Gracia fue una muestra destacada de cómo el arte local puede integrarse al sector productivo. La empresa BTA, en colaboración con la Escuela de Arte Fernando Fader y el docente y artista Gabriel Lamothe, desarrolló un trofeo único que rompió con el diseño tradicional, generando entusiasmo entre los pilotos y participantes.
Franco Jiménez, de BTA, expresó la satisfacción de realizar una sinergia que integró la funcionalidad y estética en un trofeo artesanal. “Queríamos algo que fuera más allá de lo convencional, un trofeo que los pilotos quisieran en sus vitrinas. Y gracias al trabajo de Gaby Lamothe, logramos una obra de arte funcional que resalta por su peso y diseño original, utilizando materiales inusuales en el arte, como herramientas y llaves dobladas, en un proceso creativo complejo y experimental.”
Por su parte, Paula Mariani, directora de la Escuela Fernando Fader, subrayó la importancia de vincular el arte al sector productivo: “Estamos muy agradecidos de que BTA haya apostado por el talento local, integrando a nuestra institución en esta propuesta. Esta copa simboliza cómo el arte puede colaborar con la producción, y el impacto positivo de esta iniciativa inspira a otras empresas a considerar colaboraciones similares.”
Gabriel Lamothe, autor de la “Copa Crossmaster”, compartió su experiencia en el desarrollo del trofeo, destacando el trabajo en equipo y la experimentación con materiales pesados y herramientas de trabajo. La creación, que involucró a familiares, colegas y amigos, simboliza cómo el arte puede generar empleo y nuevas oportunidades para artistas locales. Con anécdotas personales, Lamothe recordó cómo esta obra se acercó a su familia a una pasión compartida por el automovilismo, siendo la experiencia de su padre, un entusiasta de los fierros, un momento particularmente emotivo.
Esta colaboración entre BTA y la Escuela Fernando Fader no solo presentó el talento artístico local, sino que abrió la puerta a futuras alianzas que fortalecerán la comunidad y el arte regional.