SEQUÍA Y PRODUCCIÓN AGRÍCOLA: IMPACTO EN MAÍZ Y SOJA
Las lluvias sera clave para definir los rendimientos de maíz y soja, según el ingeniero Jorge Fornica, de Terrabiz Agro.
La región núcleo agrícola enfrenta un período de sequía que afecta principalmente a los cultivos de soja y maíz. Según el ingeniero Jorge Fornica, de Terrabiz Agro, la situación es dispar, con zonas que han recibido lluvias importantes durante los meses previos y otras con déficits significativos.
En el caso del maíz, los lotes sembrados en fechas tempranas presentan un desarrollo avanzado y raíces profundas que podrían mitigar el impacto de la falta de lluvias. Sin embargo, los cultivos sembrados a fines de octubre enfrentan mayores riesgos. Por su parte, la soja de primera se encuentra en una etapa crítica, coincidiendo con el llenado de granos, lo que aumenta su vulnerabilidad a la falta de agua.
Fornica destacó que las temperaturas nocturnas más bajas han sido un factor favorable para los cultivos, ya que permiten un respiro y reducen el estrés hídrico. "Esto nos da días extra para soportar la sequía", señaló.
En cuanto a la soja de segunda y el maíz tardío, aún están en etapas tempranas de desarrollo, lo que les otorga mayor margen para esperar lluvias en las próximas semanas. Sin embargo, las diferencias entre zonas se acentúan: mientras el norte de Córdoba muestra mejores reservas de agua, áreas del sur de la región núcleo, como el norte de Buenos Aires, enfrentan una situación más crítica debido a menores precipitaciones.
El experto subrayó que las lluvias previstas para los próximos 10 a 15 días serán determinantes para evaluar el impacto final en los rendimientos. "Si se concretan las lluvias esperadas, podríamos superar este momento crítico con daños menores", aseguró Fornica.