Sanciones contra escapes ruidosos
El Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que elimina los descuentos por pago voluntario y exige reemplazar los escapes adulterados para recuperar vehículos retenidos.
En respuesta a las reiteradas quejas de la comunidad por la contaminación sonora provocada por motos y ciclomotores con escapes adulterados, el Concejo Deliberante de Bell Ville aprobó una nueva ordenanza impulsada por el Ejecutivo municipal. La medida, que fue acompañada por la mayoría del cuerpo legislativo local, establece un endurecimiento en el régimen de sanciones y controles.
La ordenanza eleva las multas hasta 500 unidades fijas, lo que equivale a unos $600.000, de acuerdo al valor actual del litro de nafta. Además, elimina la posibilidad de abonar la mitad del monto mediante pago voluntario, una estrategia que había sido implementada en años anteriores pero que, según se reconoció en el recinto, no logró el efecto disuasorio esperado.
Para retirar los vehículos retenidos por infringir esta norma, los infractores deberán abonar la totalidad de la multa y reemplazar el escape no reglamentario por uno homologado. Los escapes adulterados serán decomisados y destruidos, sin posibilidad de ser devueltos.
Desde el Concejo, Juan Pablo Oviedo explicó que el espíritu de la norma no apunta contra el uso de motos como medio de transporte, sino específicamente contra el uso de dispositivos que amplifican el sonido de manera artificial, generando un impacto negativo en toda la comunidad, especialmente en niños, personas mayores y quienes trabajan o estudian en horarios sensibles.
La ordenanza se inscribe dentro de un marco más amplio de políticas públicas destinadas a proteger el bienestar colectivo y a fortalecer la convivencia ciudadana, sumándose a otras iniciativas históricas como la prohibición de fumar en espacios cerrados.