Remontada épica de Bell en la Liga Bellvillense: Empate 2-2 Ante Leones
Bell logró igualar un partido que parecía perdido, gracias a los goles de Espíndola y Alladio, y mantiene su lucha en la Liga Belvillense.
Anoche, en la ciudad de Leones, Bell protagonizó una remontada épica en el fútbol de la Liga Belvillense, empatando 2-2 contra el equipo local en un partido correspondiente a la segunda fecha, el cual había sido postergado el miércoles por las lluvias. El encuentro se disputó en el estadio del Parque de la Fiesta Nacional del Trigo, donde el equipo bellvillense se presentó con varias modificaciones, ya pensando en la semifinal del torneo provincial contra Rivadavia de Rojo Cabral que se jugará el próximo fin de semana.
Leones, por su parte, venía de una importante victoria y buscaba seguir escalando posiciones en la tabla. El primer tiempo fue parejo, con Leones abriendo el marcador a los 25 minutos gracias a un penal ejecutado por Marcos Oregre. Aunque el local tuvo algunas chances más para aumentar la ventaja, el marcador se mantuvo 1-0 al final de la primera mitad.
Ya en el segundo tiempo, el panorama se complicó para Bell. A los 22 minutos, Marcelo Guzmán anotó un golazo de tiro libre para poner el 2-0, y parecía que Leones tenía el partido controlado. Sin embargo, Bell no se dio por vencido y siguió luchando, mostrando actitud y perseverancia en la búsqueda del empate. Espíndola fue clave en la conducción del juego, distribuyendo el balón por todo el campo.
A los 47 minutos, el esfuerzo de Bell tuvo recompensa: Espíndola conectó un potente remate desde fuera del área tras un rebote, poniendo el 2-1. En el cierre, el árbitro Caldez concedió un tiro de esquina a favor de Bell, y en el centro del área, Agustín Alladio apareció para cabecear el balón y marcar el gol del empate, 2-2, que le dio al equipo visitante un valioso premio por su insistencia.
Este resultado dejó a Bell con la sensación de que la perseverancia y el juego colectivo tuvieron su recompensa, mientras que Leones, que parecía tener el partido en sus manos, se vio castigado por no saber cerrar el encuentro.
