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Puesta en valor de un edificio propiedad del instituto Montessori

Un proyecto comunitario revitaliza la antigua panificadora de APAIEMM, ahora propiedad del Instituto Montessori, mejorando las condiciones de trabajo y fortaleciendo el espíritu de solidaridad local

Puesta en valor de un edificio propiedad del instituto Montessori

Un proyecto comunitario revitaliza la antigua panificadora de APAIEMM, ahora propiedad del Instituto Montessori, mejorando las condiciones de trabajo y fortaleciendo el espíritu de solidaridad local

En un emotivo esfuerzo por fortalecer la comunidad de Bell Ville, el empresario Rodolfo Rebori y varios vecinos se unieron para restaurar el edificio donde funcionó la panificadora de APAIEMM, actualmente bajo la propiedad del Instituto María Montessori. Este proyecto, que reflejó un profundo sentido de compromiso social, incluyó una serie de mejoras fundamentales en la infraestructura del edificio.

Rebori, quien ha manifestado un respeto profundo por la institución, destacó la importancia de estas obras que incluyeron la conexión de cloacas, mejoras en el sistema de agua, el acondicionamiento de baños y cocina, así como reparaciones en los techos y trabajos de pintura. Todo esto se llevó a cabo con el objetivo de crear un ambiente de trabajo más seguro y cómodo para quienes operan en el lugar.

El empresario resaltó la inspiración que surge al observar el trabajo y dedicación de las personas involucradas con el Instituto María Montessori, destacando que su energía y determinación son contagiosas. En este sentido, Rebori expresó su deseo de que este tipo de iniciativas se repitan anualmente y que más miembros de la sociedad de Bell Ville se sumen a estas cruzadas solidarias.

Rebori también agradeció a varios colaboradores clave, como Juan José Mustafá, Omar Villarroel, la Cooperativa Sudeste y Pinturería Avenida, quienes se unieron rápidamente al proyecto tras una breve conversación sobre los objetivos a alcanzar. La respuesta positiva y la colaboración desinteresada de estas personas y entidades son, según Rebori, una fuente de gran satisfacción y un testimonio del poder de la solidaridad comunitaria



RODOLFO REBORI

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