OTRA VEZ ROTURA DE VIDRIOS EN LA LIBRERÍA PARROQUIAL
Cecilia Virgili relata la frustración ante repetidos actos vandálicos en la plaza
Cecilia Virgili, encargada del local en la Parroquia Inmaculada Concepción, ha alzado su voz para denunciar la problemática constante de vandalismo y la falta de seguridad en la zona, tras encontrarse una vez más con su local afectado.
La semana apsada, Virgili recibió una llamada alertándola sobre otro vidrio roto en la ventana del local. Al llegar, se enfrentó a una escena caótica, resultado de la tormenta de la noche anterior y el vidrio roto, con escombros de cristal esparcidos por la vereda y el interior de su local. Con el ambiente inundado, Virgili tomó la decisión de llamar a la policía, quienes acudieron, tomaron nota de la situación y la instaron a presentar una denuncia formal.
La frustración de Virgili se acentúa al describir la falta de respuestas con respecto a las cámaras de seguridad instaladas en la zona. Aunque aún no se tiene información precisa, se sospecha que los responsables son menores de edad. El denunciante señala la sensación de que la plaza se ha convertido en "tierra de nadie", donde los niños actúan sin restricciones y los padres no intervienen.
La falta de cooperación y la impunidad de los infractores se evidenciaron cuando, en medio de la situación, Virgili solicitó a un grupo de jóvenes que jugaran al fútbol en la plaza que se trasladaran a un lugar más seguro. A pesar de la mayoría de los niños pequeños, dos adolescentes de 17 y 18 años continuaron con su comportamiento irresponsable, ignorando las advertencias y dañando la propiedad pública.
Esta no es la primera vez que Virgili enfrenta este problema, ya que la semana anterior reprendió a jóvenes por dañar la cerca del colegio del huerto, un lugar que ella describe como "tan precioso". Ante esta situación, la denunciante se cuestiona sobre las medidas a tomar para detener la ola de vandalismo en su comunidad y recuperar un sentido de seguridad y respeto en la Parroquia Inmaculada Concepción.