ODER PEIRETTI: ANÉCDOTAS DEL ÙLTIMO PORTERO ESCOLAR

DESDE 1981 ES EL PORTERO DE LA ESCUELA Y HOY SE JUBILA CON MILES DE RECUERDOS

Después de 42 años de dedicación y servicio en el Colegio Nacional de Bell ville, Oder Peiretti se jubila. Ingresó en 1981 con apenas 22 años, bajo la dirección de Atilio Zarini, y desde entonces se convirtió en un pilar fundamental de la institución. "Entré como portero y con los años el título fue cambiando a ordenanza, servicio general y maestranza, pero siempre con la misma dedicación", comenta Peiretti.

A sus 65 años, Peiretti se retira dejando un legado imborrable. Su multifacético rol en la escuela abarcó desde arreglar cerraduras hasta servir el desayuno a los alumnos. "Hago lo que puedo y lo que se necesita, no me niego a nada", dice con humildad. Además, Peiretti recuerda con nostalgia el traslado del edificio antiguo al nuevo en 1997, una etapa que marcó un antes y un después para la comunidad educativa.

Su dedicación lo convirtió en uno de los últimos porteros tradicionales, una figura que, lamentablemente, ha ido desapareciendo con el tiempo. "Debo ser uno de los últimos, si no el último, de Bell ville. Los cargos de portero no se reponen, y aquellos que estaban se han jubilado o fallecido", reflexiona.

Oder Peiretti deja una huella imborrable en el Colegio Nacional, un ejemplo de compromiso y amor por su trabajo. Su jubilación marca el fin de una era y el inicio de una merecida etapa de descanso. La comunidad educativa agradece su incondicional dedicación y le desea lo mejor en esta nueva etapa de su vida.