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Mariano Vissani y Luis “Kiko” Altamira: un sueño cumplido y dos medallas en el Velódromo de San Juan

Los ciclistas celebran su experiencia en uno de los velódromos más prestigiosos del país, destacándose con medallas y una gran emoción.

Mariano Vissani y Luis “Kiko” Altamira: un sueño cumplido y dos medallas en el Velódromo de San Juan

Los ciclistas celebran su experiencia en uno de los velódromos más prestigiosos del país, destacándose con medallas y una gran emoción.

Mariano Vissani y Luis “Kiko” Altamira, dos ciclistas destacados, vivieron una experiencia única en el Velódromo de San Juan, un escenario que para muchos es considerado un sueño hecho realidad. Vissani, quien logró el tercer puesto en la velocidad, destacó la importancia de estar en esa pista de madera de alta categoría. “Es un sueño para cualquier ciclista poder competir allí. Aunque no pude rendir al 100%, conseguimos una medalla y aprendimos mucho”, comentó emocionado.

El ciclista explicó que su caída en el primer día afectó su desempeño, pero no impidió que regresara con una medalla, un logro importante en un campeonato argentino muy competitivo. “El nivel de la competencia está muy parejo, y cuando no estás al 100%, los tiempos se definen por centésimas”, agregó Vissani. A pesar de las dificultades, el ciclista resaltó la preparación meticulosa para las pruebas y el apoyo de su equipo, en especial de Alejandra, con quien entrenó para la prueba de persecución.

Por su parte, Luis “Kiko” Altamira, quien se acercó al velódromo con la intención de disfrutar y darse un gusto, regresó con dos medallas: una en persecución y otra en los 500 metros. “Nunca imaginé ganar, y menos en un lugar tan impresionante. Fue una gran experiencia y el apoyo de mi equipo, en especial de Jolique y Kaby Gissani, fue fundamental”, afirmó Altamira, visiblemente satisfecho.

Ambos ciclistas compartieron la alegría de haber competido al más alto nivel, destacando la camaradería entre los competidores y el reencuentro con viejos conocidos de la competencia. Vissani y Altamira demostraron que, aunque el deporte es altamente competitivo, también se trata de disfrutar del momento y aprender en cada etapa. Ahora, con medallas en mano, ya piensan en futuros desafíos, con la motivación de seguir superándose.

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