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Importante capacitación sobre accidentes cerebrovasculares en Bell Ville.

Especialistas destacaron la importancia de la detección temprana y la atención coordinada para mejorar el tratamiento de los pacientes.

Importante capacitación sobre accidentes cerebrovasculares en Bell Ville.

Especialistas destacaron la importancia de la detección temprana y la atención coordinada para mejorar el tratamiento de los pacientes.

En el Círculo Médico de Bell Ville se llevó a cabo una capacitación sobre accidentes cerebrovasculares (ACV) que contó con la participación de reconocidos especialistas en la materia. El evento, coordinado por las doctoras Laura Boursiak y Gisele Jonneret, abordó la importancia de una rápida detección y la atención prehospitalaria para mejorar la recuperación de los pacientes.

Durante la capacitación, las profesionales subrayaron que los ACV son una de las principales causas de discapacidad y muerte en el mundo, y que el tratamiento temprano es clave para minimizar las secuelas. La Dra. Laura Boursiak destacó la relevancia de la prevención y el control de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, el sedentarismo y el tabaquismo. “El ACV isquémico es el tipo más común y el que se puede tratar con medicación trombolítica, que disuelve el coágulo. Para que esta medicación sea efectiva, es esencial actuar rápidamente. Cada minuto cuenta para evitar daños mayores al cerebro”, afirmó Boursiak.

Asimismo, Boursiak explicó que el trabajo coordinado entre los distintos actores del sistema de salud es fundamental. “Desde el primer respondiente, ya sea un bombero o un familiar, hasta el equipo hospitalario, cada eslabón de la cadena de supervivencia es crucial. Es vital que todos estén capacitados para identificar los síntomas de un ACV y actuar rápidamente, alertando al hospital para que el paciente sea atendido a tiempo”, agregó.

Por su parte, la Dra. Gisele Jonneret enfatizó que los ACV son patologías "tiempo-dependientes", lo que significa que el tratamiento debe iniciarse dentro de las primeras cuatro horas y media desde el inicio de los síntomas. “Es esencial que cualquier persona pueda reconocer los signos de un ACV: una caída del brazo, asimetría facial o dificultad en el habla. Si se detectan estos síntomas, se debe buscar ayuda médica de inmediato. No es lo mismo ir al hospital más cercano que al hospital adecuado para tratar esta patología, porque el tiempo es cerebro”, explicó Jonneret.

La doctora también señaló que el hospital de Bell Ville está preparado para administrar el tratamiento trombolítico a los pacientes con ACV, pero que es fundamental que la detección y el traslado se realicen de manera eficiente para que el tratamiento sea efectivo. “El ACV no solo se trata, sino que se puede prevenir controlando factores de riesgo modificables como la alimentación, la actividad física y el descanso adecuado”, concluyó Jonneret.

La capacitación fue organizada por Angels, una entidad dedicada a la prevención y tratamiento de ACV, en colaboración con el Círculo Médico, el hospital local, el grupo de neurología y los Bomberos de Bell Ville.

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