EXTRACCIÓN DE ESPECIES EXÓTICAS EN “LA RINCONADA”
Sectores comprometidos con la preservación de la reserva natural dieron detalles de una serie de acciones vinculadas a la preservación de la vegetación autóctona
En un esfuerzo concertado para restaurar el equilibrio ecológico de "La Rinconada", la comunidad del Parque Tau, junto con el Grupo Raíces y la municipalidad, han iniciado una intensa campaña para la extracción de especies exóticas invasoras que amenazan el ecosistema local. Según Rubén Calvimonte y Florencia Garrone, responsables del proyecto, la situación es crítica: por cada planta autóctona, hay hasta 60 especies exóticas que compiten agresivamente por recursos.
El plan de intervención, basado en estudios previos y análisis comparativos, abarca un enfoque gradual debido a la extensión del área afectada, que comprende 14 hectáreas. "No podemos intervenir toda el área en un solo año, así que estamos avanzando por franjas", explicó Calvimonte. El proceso de eliminación de estas especies incluye el uso de motosierras para cortar las plantas más grandes, seguido de la aplicación de un químico específico para prevenir la rebrota. Además, se emplean palas para extraer las plantas más pequeñas, un esfuerzo que, aunque arduo, ya está mostrando resultados positivos.
El trabajo comenzó el año pasado y continúa con una nueva franja este año, mientras se revisan y tratan las áreas previamente intervenidas. La especie más problemática ha sido la higuerilla, junto con otras como el siempreverde y el polvo, que han invadido el área. "Estamos satisfechos con los avances; lo nuevo que surge es de menor tamaño y más fácil de manejar", comentó Garrone.
Este proyecto, que demanda un esfuerzo a largo plazo, podría tardar entre 10 y 12 años en estabilizar el sistema ecológico de "La Rinconada". Además, siguiendo las recomendaciones de la bióloga Sandra Díaz, se han dejado parcelas sin intervenir para futuras investigaciones sobre el comportamiento de estas especies exóticas.
A medida que continúa la extracción de plantas invasoras, el equipo se prepara para observar cómo la vegetación autóctona comienza a regenerarse, especialmente con la llegada de la primavera. Aunque aún no se ha implementado un plan de reforestación, el equipo confía en que la intervención mínima, utilizando herramientas manuales y técnicas específicas, permitirá recuperar la diversidad natural del área sin alterar significativamente el ecosistema.
