Exitosa presentación de la escritora Gisela Gilges en Bell Ville.
El tema central fue la "búsqueda de la felicidad".
Con un Coliseo lleno, la reconocida escritora Gisela Gilges brindó una charla motivacional organizada por el “Espacio Edisión”. El tema central fue la "búsqueda de la felicidad", generando un ambiente cálido y reflexivo en el público.
La conocida coach nacional destacó que la felicidad, a diferencia de la tristeza, suele ser más difícil de reconocer en el momento. “La gente nunca duda de la tristeza, pero les cuesta decir que estuvieron felices alguna vez en su vida”, comentó la coach, señalando que la felicidad no es constante, sino que surge en momentos específicos.
La escritora compartió una reflexión personal: “Quizás cuando estoy cocinando y lavando los platos en mi casa, no está siendo el momento más feliz del día, hasta que me acuerdo por qué lo estoy haciendo. Lo hago porque tengo una familia a la que le doy de comer, porque pude disfrutar de algo rico esa noche. Entonces, recuerdo que mi vida es una vida feliz, porque es la vida que elegí”.
Para Gisela Gilges, la clave de la felicidad radica en valorar lo que uno tiene y agradecerlo: “Uno en general se anda quejando por lo que le falta, por lo que tiene el otro, por las cosas que no fueron, y nos olvidamos de todo lo que tenemos”. En este sentido, instó al público a recordar esos momentos felices que muchas veces pasan desapercibidos. “Las personas que tienen momentos felices son personas que se pueden decir felices”, agregó.
Asimismo, hizo hincapié en que muchas veces no se reconoce la felicidad en el momento, sino que se la percibe al mirar hacia el pasado. “Mucha gente, cuando sus hijos son pequeños, se queja del trabajo que implica. Pero luego, cuando los hijos crecen, extrañan esos momentos y se dan cuenta de lo felices que eran con el desorden y las pequeñas cosas”.
Finalmente, Gilges invitó a los presentes a estar en constante búsqueda, a escucharse y a mantenerse en acción. “La vida cambia cuando uno está en movimiento. A veces estamos abajo, sufriendo, pero la vida se levanta, no por magia ni por suerte, sino porque uno busca transformarse”, concluyó, enfatizando que la felicidad siempre vuelve, de una forma u otra.