Entrega de una vivienda del Programa Semilla en San Antonio de Litín
El intendente González y la secretaria de Obras Públicas, Carina Césere, celebran la entrega de una vivienda destacando la importancia del programa provincial Semilla en medio de la crisis económica
En un emotivo acto celebrado en San Antonio de Litín, el intendente municipal, Nelson González, entregó la primera vivienda de su gestión bajo el programa provincial Semilla a la familia de José y Marcela. Este evento marca un hito significativo para la administración local, especialmente en un contexto de dificultades económicas y desafíos para muchas familias.
"La verdad que sí, muy importante, más para ellos. Este día va a ser inolvidable", afirmó González durante la ceremonia. "Poder entregar una casa y que ellos dejen de pagar alquiler con los gastos que hay hoy y con la situación que estamos viviendo es un logro muy importante. Realmente es una felicidad enorme". González destacó la importancia de brindar un techo propio a las familias y reconoció el apoyo del gobierno provincial bajo la dirección del gobernador Martín Llaryora, a pesar de la falta de apoyo del gobierno nacional.
Carina Césere, secretaria de Obras Públicas, también participó en la entrega, resaltando la continuidad del programa Semilla iniciado en la gestión anterior. "La verdad que para el municipio es una alegría enorme poder entregar la quinta vivienda del programa Plan Semilla", comentó Césere. "Esperamos que pronto entreguemos la sexta, ya que este programa contempla seis viviendas. Además, ya hemos comenzado la construcción de las próximas seis viviendas que se están levantando a 100 metros de donde estamos hoy".
La vivienda entregada cuenta con dos dormitorios, adaptándose a las necesidades específicas de la familia adjudicataria, una mejora significativa respecto al diseño original de un solo dormitorio. Esta flexibilidad ha sido posible gracias a la colaboración de los vecinos y propietarios.
José y Marcela, los felices adjudicatarios, expresaron su gratitud y emoción al recibir su nuevo hogar. "Sensaciones un montón, felicidad por sobre todo y mucha alegría. Estamos muy contentos y muy agradecidos", dijeron. La pareja había esperado mucho tiempo por esta vivienda, que comenzó con la compra de un terreno como inversión y culminó con la oportunidad brindada por el programa de vivienda municipal. "En estos momentos, alquilar es muy costoso y más aún en este tiempo. Esta es una oportunidad única", señalaron.
Para Marcela, tener un lugar propio significa estabilidad y permanencia. "Poder plantar una plantita ya, creo que es la última mudanza que vamos a hacer", dijo emocionada, destacando la importancia de arraigarse y formar un hogar definitivo. La familia también agradeció a todos los involucrados en la construcción de la casa, desde los trabajadores municipales hasta los albañiles.