El protector solar: clave en la rutina diaria para proteger la piel
La farmacéutica Ileana Tarulli destaca la importancia de elegir el producto adecuado según el tipo de piel y renovar su aplicación regularmente.
El uso del protector solar se ha convertido en un hábito más frecuente gracias a las campañas de concientización que subrayan su importancia para prevenir manchas, quemaduras y enfermedades como el cáncer de piel. Según la farmacéutica Ileana Tarulli, el protector solar no es solo para la playa o la pileta: "Debe ser aplicado cada vez que salimos de casa, incluso para tareas cotidianas", afirma.
La oferta actual es amplia, con fórmulas adaptadas a cada necesidad y presupuesto. Existen protectores específicos para el rostro, más ligeros y de textura seca, ideales para pieles grasas, y otros de uso corporal que también pueden aplicarse en la cara. Tarulli explica que, aunque los protectores suelen ser resistentes al agua, factores como el sudor, la fricción y la exposición prolongada al sol reducen su efectividad, por lo que es necesario renovarlos cada dos o tres horas.
Factores de protección y precios
El factor de protección solar (FPS) debe seleccionarse según el fototipo de piel, siendo los más altos recomendados para pieles claras o exposiciones prolongadas. "Incluso los protectores con FPS alto filtran parcialmente los rayos UV, por lo que el cuidado debe ser constante, especialmente entre las 10:00 y las 16:00", advierte Tarulli.
Respecto a los precios, Tarulli detalla que las opciones van desde valores básicos, como protectores corporales, hasta productos premium para el rostro. Los precios oscilan entre $16.000 y $80.000, con una amplia variedad en gamas intermedias de alta calidad.
Cuidar la piel no solo previene problemas inmediatos, sino que también contribuye al bienestar a largo plazo. "Es una inversión en salud que vale la pena", concluye.