CONTINÚA LA PREOCUPACIÓN POR LAS NOTIFICACIONES DE DESALOJO EN LAS VIVIENDAS DE LA EX ENA
Docentes y comunidad educativa se movilizan ante la posible desocupación de casas pertenecientes a la institución
En un intento por salvaguardar la permanencia de las viviendas pertenecientes a la ex Escuela Nacional de Agricultura (ENA), docentes, jubilados, exalumnos y miembros de la comunidad educativa han intensificado sus esfuerzos para frenar las notificaciones de desalojo emitidas a las familias que las habitan.
Durante la asamblea realizada el pasado 15 de diciembre, se formó una mesa de trabajo con el propósito de fundamentar la importancia de mantener habitadas estas casas. A pesar de que en la misma asamblea se anunció un receso hasta febrero para que las viviendas no fueran desocupadas, el 2 de enero, las familias afectadas recibieron notificaciones digitales rechazando las consideraciones presentadas con su representante legal.
El director de la institución leyó una escritura durante la asamblea, indicando que las casas no debían ser desocupadas hasta febrero, información que también fue respaldada por el gremio UEPC. Sin embargo, la contradicción entre estas declaraciones y las notificaciones de desalojo ha generado desconcierto entre el equipo docente.
Ante esta situación, los docentes han expresado su consternación, destacando que dos viviendas ya se encuentran deshabitadas debido a la falta de convocatoria al personal docente. Esto ha provocado preocupación, ya que las viviendas desocupadas corren el riesgo de sufrir daños. Una de las viviendas, afortunadamente, contaba con un sistema de alarma que impidió mayores incidentes.
El equipo docente, en un esfuerzo por abordar la problemática, solicitó formalmente a la dirección reconsiderar la situación, pero la respuesta recibida fue que, debido al receso, no era posible tomar medidas inmediatas. En consecuencia, se ha programado continuar trabajando durante el periodo de vacaciones, utilizando las instalaciones facilitadas por la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC).
Es importante destacar que los docentes subrayan que su preocupación no tiene tintes políticos, sino que busca preservar la integridad de la institución educativa, las viviendas y sus habitantes. La comunidad educativa se mantiene alerta, a la espera de que las autoridades reconsideren la decisión de desalojar las casas que han sido parte integral de la vida de la escuela.