Ciudad Cardioprotegida. Capacitaron a concejales sobre el uso de desfibriladores.
Concejales y trabajadores del Concejo Deliberante participaron de una capacitación sobre el uso de desfibriladores, en el marco del programa "Ciudad Cardioprotegida".
La ciudad de Bell Ville continúa avanzando en la implementación del programa “Ciudad Cardioprotegida”, una iniciativa que busca equipar a diversos puntos estratégicos de la ciudad con desfibriladores externos automáticos (DEA) y capacitar a la población en su uso y en maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). En esta oportunidad, concejales, empleados y colaboradores del Concejo Deliberante participaron de una capacitación ofrecida por Defensa Civil y bomberos voluntarios, junto con los autores del proyecto ganador, Dra. Laura Boursiak y Santiago Oliva.
La presidenta del Concejo, Noelia Ferrari, expresó la relevancia de esta instancia formativa: “Estamos muy contentos de recibir al equipo de Defensa Civil y a los autores del proyecto. Invitamos a los expertos para capacitarnos en el uso de desfibriladores y prácticas de RCP. Esperemos nunca tener que utilizarlos, pero si ocurre, estaremos preparados”, destacó.
Matías Férez, titular de Defensa Civil, remarcó la importancia de este programa: “El desfibrilador aumenta las posibilidades de sobrevivir a un evento de muerte súbita hasta en un 80%. Sin él, estas probabilidades descienden drásticamente, especialmente si no se realizan maniobras de RCP de inmediato, indicó.
Se refirieron al proyecto y a la capacitación los autores del proyecto ganador, Dra Laura Boursiak y Santiago Oliva, capacitando a los miembros del Concejo Deliberante junto a Belen Heredia, quienes coincidieron en que es la combinación necesaria entre equipo y capacitación: “Dotar a la ciudad de desfibriladores es clave, pero sin capacitación el aparato por sí solo no logra su objetivo. Este es solo el inicio; la idea es seguir llegando a instituciones, escuelas y espacios públicos”.
El programa cuenta con un presupuesto de 50 millones de pesos, destinados no solo a la adquisición de desfibriladores, sino también a su instalación estratégica y a la formación de la comunidad. Las capacitaciones se extenderán a lo largo del año, incluyendo talleres para instituciones educativas, centros vecinales y la población en general.
El compromiso de los autores del proyecto, junto con el apoyo de Defensa Civil, bomberos y autoridades locales, promete transformar a Bell Ville en una ciudad preparada para actuar ante emergencias cardíacas, salvando vidas y fortaleciendo la conciencia en salud comunitaria.