Tres acusados a juicio por un crimen en una emboscada en Bell Ville.
El hecho ocurrió en marzo de este año, en horas de la tarde, en un sitio baldío de la ciudad.
La Fiscalía de Instrucción de 1° Nominación de la ciudad de Bell Ville, a cargo de Nicolás Gambini, solicitó la elevación a juicio de tres sujetos que asesinaron a otro en el marco de una emboscada. El hecho ocurrió en marzo de este año, en horas de la tarde, en un sitio baldío de la ciudad de Bell Ville.
La fiscalía que llevó adelante la investigación del caso ahora mandó a juicio la causa, en la que se encuentran acusados dos hermanos, Leonardo y Maximiliano Ríos y un tercero Matías Gagnoto, por la muerte de Luis Moreno, conocido como “el Lobo Bustamante”.
El delito que se les atribuye a los nombrados es el de homicidio calificado con el concurso premeditado de dos o más personas (previsto en el art. 80 inc. 6 del CP), y en caso de encontrarlos responsables por este hecho, la pena que les podría caber a los mismos sería la de prisión perpetua.
Para el representante del Ministerio Público Fiscal quedó acreditado que los imputados Leonardo Andrés RIOS y Maximiliano Nelson RIOS –hermanos-, armados ambos con cuchillos filosos y Matías Nicolás GAGNOTO, portando una “lanza” de fabricación casera, conforme lo habían acordado con anterioridad y con la finalidad de darle muerte a Luis MORENO, alias el Lobo, se habrían presentado desde distintas direcciones y así habrían emboscado a Moreno en un baldío de la ciudad de Bell Ville.
Ya sin contar con vías de escape, Moreno fue acorralado por los tres sujetos, quienes con las armas que llevaban le comenzaron a propinar puntazos, causándole heridas de gravedad que luego derivarían en la muerte del mismo.
Según la requisitoria del fiscal, la víctima fue abordada por los tres imputados, agredida primero con objetos contundentes y luego con las armas blancas que tenían.
No pasa por alto que esta maniobra (de golpear de distintas maneras y en forma plural y conjunta al damnificado), ha ocasionado que el mismo haya quedado en una evidente desventaja y con menos condiciones de defenderse, concluyó el fiscal.
Asimismo entendió que existió una convergencia de los tres imputados para cometer el crimen, ya que su actuación fue simultánea y coordinada, portando todos ellos armas filosas (cuchillos y lanza), arrinconaron en una esquina a su víctima (Moreno), donde comenzaron a agredirlo, arrojando contra el mismo objetos contundentes (trozos de ladrillos), al tiempo que mediante el empleo de las armas que llevaban en su poder, de manera conjunta acometieron con puntazos en su contra hasta que le causaron la muerte.
El fiscal estimó que, la intervención de los mismos y su actuación, lejos estuvo de conformar una mera reunión casual, por el contrario, la acción de cada uno estuvo claramente vinculada con la de los otros. La pluralidad de intervinientes logró una evidente disminución de la defensa de Moreno, lo que además les otorgó a los agresores de una mayor peligrosidad y capacidad de ofensa, quienes aprovecharon también la mayor facilidad material que este panorama les brindaba para lograr su designio y esto fue previamente contemplado.
Por otro lado, la forma en que se ejecutó el hecho es muestra clara del contenido de aquél acuerdo, lo que justifica la agravante, pues todos los imputados tenían pleno conocimiento y voluntad de que el homicidio se concretase por más de dos personas, circunstancia que garantizaba más el éxito del ataque, ante el mayor grado de indefensión de la víctima.