Cecilia Virgili, encargada de la Libreria de la Parroquia Inmaculada Concepción afectada por un acto vandálico, relató la situación triste y desagradable que enfrentó al llegar a trabajar. El vidrio de la ventana lateral estaba roto y esparcido por la oficina, evidenciando daños significativos. Ante la urgencia de una alerta meteorológica, Virgili tomó medidas inmediatas para reparar los destrozos y prevenir mayores inconvenientes.

"Anoche envié una nota a la municipalidad, a ver si había posibilidad de que mediante las cámaras se pudiera saber qué es lo que había pasado. Es un vidrio antiguo, grande, de 18 mil pesos", expresó Virgili. Tras una revisión de las cámaras de seguridad, se descubrió que un grupo de menores, alrededor de la 1:15 de la madrugada, utilizaron la media sombra del colegio del huerto como arco para jugar al fútbol, resultando en un impacto que reventó el vidrio.

La encargada del área manifestó su preocupación por la falta de control y vigilancia, resaltando incidentes anteriores de comportamientos peligrosos por parte de menores en el lugar. "Chicos que antes de la refacción del colegio se reunían a jugar al fútbol y jugaban como en una cancha de fútbol, tomando como arco la persiana del colegio, pasando la gente caminando y ligando pelotazos importantes", dijo Virgili.

La denuncia de Virgili va más allá de la reparación del vidrio; busca generar conciencia sobre la necesidad de poner límites y vigilar las conductas de los menores en áreas públicas. "No nos podemos callar más, alguien tiene que vigilar, poner límite, ver que los chicos no estén aquí en las bicicletas haciendo willy, pasándole a la gente mientras camina", enfatizó.

Este llamado a la acción destaca la importancia de abordar y controlar conductas riesgosas de menores en espacios públicos, para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad. La municipalidad, tras recibir la nota de Virgili, se espera que tome medidas para abordar esta problemática y evitar futuros incidentes similares.