En una clase abierta, los estudiantes más jóvenes compartieron sus conocimientos adquiridos sobre el medio ambiente, destacando la relevancia de cuidar y proteger la naturaleza desde temprana edad. Ivel Rivarola, directora de la institución, explicó la importancia de esta iniciativa educativa que busca sembrar conciencia ambiental desde la infancia.

El trabajo, que se gestó a lo largo de varios días, implicó visitas educativas a lugares emblemáticos de la ciudad. Los estudiantes de las salas de 4 y 5 años exploraron la reserva natural local, mientras que los más pequeños de la Salita de 3 visitaron el Vivero Municipal. Estas experiencias fueron fundamentales para que los niños comprendieran la importancia de preservar estos espacios como ciudadanos responsables.

"Lo que se dio hoy es el cierre de un trabajo que llevamos realizando desde hace bastante tiempo. Es una clase abierta donde los chicos pudieron contar a sus familias todo lo que aprendieron, tanto en la Reserva como en el Vivero. Queremos incorporar conocimientos sobre ciencias naturales y, al mismo tiempo, generar conciencia sobre la necesidad de cuidar nuestro ambiente", explicó Rivarola.

Durante la clase abierta, los pequeños compartieron lo que habían aprendido, incluyendo el concepto de bombas de semillas, una innovadora forma de vegetación plantar. Rivarola enfatizó que esta experiencia no solo se trata de transmitir conocimientos, sino también de fomentar una conexión emocional con la naturaleza.

"Los niños absorben estos conocimientos rápidamente y son increíblemente receptivos a la idea de cuidar y proteger. La clase abierta es una oportunidad para que expresen lo que han aprendido, aunque a veces se sientan un poco tímidos frente a sus familiares. Pero es maravilloso ver cómo llevan estas lecciones a casa, plantando semillas y compartiendo sus conocimientos con sus seres queridos", comentó.

La directora destacó la importancia de crear conciencia desde una edad temprana y resaltó la riqueza natural que poseen los Bellvillenses. "Tenemos una reserva natural que es como una mina de oro. La clave está en valorarla y protegerla. Esta iniciativa educativa es fundamental para inculcar a nuestros niños el respeto por la naturaleza y entender que no estamos solos en este planeta", concluyó Rivarola.

La clase abierta no solo fue una oportunidad para que los niños compartieran sus aprendizajes, sino también un recordatorio para toda la comunidad sobre la importancia de cuidar el entorno natural y preservar la belleza única de los Bellvillenses.