En una situación de emergencia que ha mantenido a los Bomberos Voluntarios de Bell Ville en alerta máxima, Fabio Abba, brindó detalles sobre las arduas horas que han enfrentado. El primer llamado llegó desde San Clemente, marcando la primera convocatoria a nivel regional y provincial para combatir los incendios forestales.

La primera dotación se dirigió a San Clemente, saliendo cerca del mediodía del dia lunes. A las 9 de la noche del martes, una alerta roja urgente se emitió para la región, llevando al camión de comandos a la zona de Mina Clavero, donde terminaron trabajando en San Carlos Mina. Según Abba, para el final del día, la situación en San Carlos Mina estaba bajo control, aunque con algunos parámetros inestables.

"Las condiciones han sido extremadamente desafiantes. Con vientos superiores a los 30 km/h, temperaturas cercanas a los 30 grados y una humedad inferior al 30%, nos enfrentamos a un combo explosivo para los incendios forestales", explicó.

Además, los bomberos tuvieron que lidiar con los cambiantes patrones de viento y los reinicios, fenómenos en los que los incendios apagados se reavivan repentinamente.

La sequía persistente en la región ha exacerbado la gravedad de los incendios. Fabio Abba enfatizó el riesgo de interfaces, donde las llamas amenazan áreas urbanas y barrios, creando desafíos significativos para los bomberos.

"Es vital que la gente tome conciencia y siga las pautas de seguridad. Una pequeña chispa puede desencadenar un desastre de esta magnitud", advirtió Abba. A pesar de los esfuerzos intensivos, los bomberos continúan enfrentándose a la furia de las llamas, y la comunidad está a la espera de más actualizaciones sobre su valiente trabajo en las próximas horas.