El Club Bell fue el epicentro de una auténtica fiesta del tenis durante varios días, con el torneo reuniendo a apasionados jugadores y entusiastas espectadores. Los protagonistas del torneo expresaron su alegría y satisfacción por el éxito del evento, destacando la organización impecable y el espíritu competitivo que reinó en el club.

"Una alegría enorme, sobre todo al ver el club lleno de gente, como en los mejores momentos. Estamos felices de ver a tantos finalistas del Bell y de ser parte de esta experiencia", expresó uno de los participantes. La organización del torneo fue elogiada, especialmente por los desafíos que presentaron gestionar la participación de tantos jugadores.

Las jugadoras también compartieron su entusiasmo: "Divina, la verdad, una fiesta del tenis. Los partidos estuvieron muy buenos y la concurrencia, sobre todo femenino, fue bastante interesante. Gracias a todos por hacer de este torneo un evento tan especial", comentó una de las finalistas.

El torneo no solo fue una oportunidad para la competencia, sino también para la camaradería y la solidaridad entre los jugadores. "Hermoso ver que se suman cada vez más mujeres a este deporte. Estamos orgullosos de las 10 parejas que participan en nuestra categoría y esperamos que esta tendencia continúe", dijo otra de las jugadoras.

La final masculina fue particularmente emocionante, con un intenso partido que se desarrolló en condiciones climáticas desafiantes. "El calor fue intenso, pero eso no impidió que ofreciéramos nuestro mejor juego. Felicidades a los campeones y agradecemos a la organización por este evento increíble", comentó uno de los finalistas masculinos.