Gustavo Peralta, persona no vidente, reclama la alarmante falta de accesibilidad en las veredas de Bell Ville. "No solamente a mí, sino a toda aquella persona discapacitada, el que ande en una silla de ruedas, el que ande con un par de muletas, es imposible, imposible caminar por las veredas de nuestra ciudad", expresó con frustración.

Gustavo relató experiencias cotidianas que ilustran los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad en las calles de Bell Ville. Señaló lugares específicos, donde las veredas están obstruidas por bicicletas y motocicletas, lo que hace imposible transitar. "La gente no se da cuenta de que las veredas son angostas, de que hay que dejar lugar para que podamos caminar, para que podamos andar", agregó.

Destaca la necesidad urgente de una mayor conciencia ciudadana y de intervenciones municipales para hacer que las veredas de la ciudad sean accesibles para todos. Gustavo, quien ha luchado durante décadas por los derechos de las personas con discapacidad, enfatizó la importancia de la sensibilización pública y la cooperación del municipio para abordar este problema persistente.