Bell Ville, Argentina - El talento y la dedicación de las bailarinas del Taller de Danzas Árabes de Núcleos Barriales de Bell Ville brillaron en el escenario internacional de "Leila Saida", un prestigioso certamen de danzas árabes que se llevó a cabo en Lucca, cerca de Villanueva. Organizado por Gisela Montaña, este evento reunió a destacados exponentes de esta cautivadora disciplina.

El orgullo de Bell Ville estuvo encabezado por la carismática profesora Gabriela Galván, quien junto a su grupo de Niñas Avanzadas, se alzó con una serie de notables logros en el certamen. En total, siete coreografías presentadas por el grupo obtuvieron primeros puestos, destacando la habilidad y destreza de los jóvenes artistas.

Entre las más destacadas, el dúo compuesto por Tania Piñal y Antonella Perretta Medicci se destacó con su sobresaliente interpretación de "KHalligi", una danza tradicional del golfo pérsico, obteniendo el primer lugar en su categoría. Además, presentaron coreografías en velo y percusión, que también les valieron el reconocimiento de los jueces.

La profesora Gabriela Galván, por su parte, no se quedó atrás y conquistó los tres primeros puestos en su categoría profesional, además de recibir un premio especial. El reconocimiento más destacado fue el premio al "Dúo Mejor Destacado del Certamen", un logro que dejó a todos sin palabras debido al alto nivel de competencia.

Al respecto, Tania Piñal compartió sus emociones, diciendo: "Fue lindo, con un poco de nervios, pero fue lindo. Y cuando logramos los primeros puestos, empezamos a saltar, a llorar, por todo. Muchas gracias". Además, Tania obtuvo el primer lugar en su presentación en solitario de percusión, una hazaña aún más significativa ya que era la primera vez que se presentó en solitario frente a un jurado de renombre, encabezado por Carla Bagliengo, una figura con experiencia en Dubai.

La victoria en el "Leila Saida" es un testimonio del esfuerzo, la dedicación y el talento innegable de las bailarinas y su profesora, que han llevado el nombre de Bell Ville a lo más alto en el escenario internacional de las danzas árabes. Este triunfo es un claro ejemplo de que el arduo trabajo siempre tiene su recompensa.