“Está disponible tanto para uso local, acá en Argentina, o bueno -generalmente todo el mundo lo pone como identificación- , según la exigencia del país a donde se vaya”, expresó Germán Tosco sobre la colocación del microchip.
Ver la exigencia del país al que se va a viajar, colocar los antiparasitarios y vacunas correspondientes, contar con los respectivos certificados de salud y la aplicación del microchip, son los principales puntos a tener en cuenta al momento de exportar un perro.
Durante la entrevista, Germán Tosco, dio algunas precisiones sobre el funcionamiento del microchip. “El microchip tiene una función identificatoria (...), eso es un inyectable que se coloca de forma subcutánea (...), queda aplicado ahí, no hace falta una cirugía, no hace falta anestesia”.
Si bien el microchip tiene un costo importante, ya que es importado a precio de cuatro dólares , es útil para un sistema de control de población canina.
“Para quien piense irse del país (...), hay que descargar el formulario/planilla con la exigencia que tenga SENASA en ese país (...).Además, algo que hace unos años se ve, es un emprendimiento de un grupo de veterinarios que se dedican íntegramente a hacer todo para la exportación del animal (...)”, aclaró Germán Tosco.