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Caso Julieta Dolman: se condenó al imputado Guillermo Baralle

El abogado Juan Carlos Prino actuó en la demanda civil, se refirió al fallo de la cámara de río tercero que en un juicio abreviado condenó al imputado a 3 años en suspenso.

Caso Julieta Dolman: se condenó al imputado Guillermo Baralle

El abogado Juan Carlos Prino actuó en la demanda civil, se refirió al fallo de la cámara de río tercero que en un juicio abreviado condenó al imputado a 3 años en suspenso.

Tras un proceso legal el caso Julieta Dolman llega a su conclusión con el fallo de la Cámara de Río Tercero, que determinó una condena de tres años en suspenso para el imputado Guillermo Baralle. Este veredicto se alcanzó en un contexto de juicio abreviado, donde la conformidad del fiscal fue clave para aceptar dicha modalidad procesal.

El accidente, ocurrido en circunstancias donde la responsabilidad del conductor del otro vehículo estaba clara, dejó un saldo trágico que trascendió los límites de lo legal. Julieta Dolman perdió la vida en el suceso, un hecho que impactó profundamente en su entorno y generó un dolor que trascendió las fronteras de lo medible, como señalan los protagonistas del caso.

El abogado Juan Carlos Prino, representante de la parte civil, destacó la complejidad del caso tanto a nivel profesional como emocional. La pérdida de Julieta no solo dejó un vacío en su familia, sino también en la red de relaciones que la rodeaban. La emotividad del proceso se vio exacerbada por el fallecimiento del padre de la víctima, el doctor Eduardo Dolman, quien no pudo soportar el peso del dolor y falleció como consecuencia del accidente.

La sentencia, aunque ha sido recibida con cierta conformidad por parte de la parte civil, también ha suscitado críticas, especialmente en lo referente a la indemnización. Si bien se reconoce que no hay suma que pueda compensar el sufrimiento causado, se cuestiona si el monto acordado es realmente representativo de la magnitud del daño sufrido.

El caso Julieta Dolman deja una huella no solo como un proceso legal, sino como un recordatorio de la fragilidad de la vida y las consecuencias devastadoras de los accidentes viales. La sentencia, aunque cierra un capítulo legal, no borra el dolor ni devuelve lo perdido, dejando abierto el debate sobre la justicia y su capacidad para reparar el daño causado.



Juan Carlos Prino

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